¡Hola amigoneja/o! En esta nueva entrada te quiero hablar de algo tan importante como son las casas de acogida para conejos y lo quiero hacer de la mano de Laura, una mamineja que desde hace unos años es casa de acogida. Esperamos, Laura y yo, que después de leer la entrevista entiendas más el papel tan vital que desempeñan y, si crees que puedes, animarte a serlo. [ATENCIÓN: Por favor, no dejéis vuestro contacto en la página esperando que Laura se ocupe de todos los conejos que no pueden ser más atendidos. Esta entrada es para concienciar de lo que son las casas de acogida y de lo importantes que son para que los conejos abandonados tengan segundas oportunidades. ¡Gracias! ]

¿Cuánto tiempo hace que eres casa de acogida?

Desde Enero del 2015. Tengo conejos desde hace 7 años casi pero o vivía con pareja o vivía compartiendo piso con muchas personas. Ojo que se puede vivir compartiendo y hacer acogidas pero cabe destacar que yo ya tenía 3 conejos míos y son como perros de grandes. Ahora vivo sola y mando yo, tengo 4 míos y una habitación de acogida donde viven 2 más. Todos sueltos.

¿Cómo empezaste siéndolo?

Pues cuando supe que me iba a quedar en Barcelona me decidí. Siempre quise ayudar de esta manera. Como siempre dicen se puede ayudar de muchas maneras: difundiendo casos, donando materiales que puedan ser útiles, etc. Yo siempre difundía, ya una vez asentada aquí, vi un anuncio por Facebook en el que buscaban acogida urgente para un belier en Barcelona. Cuando vino Eva a mi casa y me lo trajo, luego de sondearme y venir a ver mi casa, su historia me conmovió. Ahí conocí a Save the Rabbits.

¿De cuántos conejos te has hecho cargo como casa de acogida?

Uy, es difícil ya contarlos, la verdad que no tengo idea, sera algún número entre 10 y 20.
«Hay que cumplir una labor, que por cierto es hermosa, y hay que dejar ir, para que sean felices y poder ayudar a más.»

Desde tu punto de vista, ¿qué es lo más positivo en esta experiencia?

Ay, hay muchas cosas super lindas. El hecho de que venga alguien que lo ha pasado fatal, con pavor, con miedo a moverse porque nunca ha salido de una jaula, que tiene miedo cuando caminas cerca, que no sabe comer hojitas verdes porque nunca se las dieron, y mil historias así. Y luego ves que contigo de a poco se le va yendo el miedo y que ese ser al que nunca le han tenido la mínima paciencia ni se han puesto 2 segundos a enseñarle te das cuenta que empieza a confiar en ti, incluso hay conejos que te dan besos, que son agradecidos, que echan siestita contigo, ¡¡¡¡que te miran a los ojos!!!! No os podéis imaginar lo gratificante que es luego ver las fotos de cuando salen adoptados, y meses después los ves sueltos con su personalidad, felices, siendo los reyes de la casa. A mí me llena el alma, yo ahora me gasto una pasta gansa porque al no estar Save (Save the Rabbits) ya más, pues lo saco todo de mi bolsillo, pero a mí me vale la pena, porque me llena el corazón.

¿Has pensado alguna vez en dejar de serlo?

No, sólo me pasó por la cabeza una sola vez y fue la primera. Lo pasé mal cuando se fue en adopción, lloré mucho. Pero ese llanto fue de emoción, de verlo que iba a ser feliz con la mejor familia, con una conecompañera. Al final lloras porque no estará más contigo, es un sentimiento egoísta, si nos quedaríamos con todos no podríamos ser casa de acogida. Hay que cumplir una labor, que por cierto es hermosa, y hay que dejar ir, para que sean felices y poder ayudar a más.

Parto de la base de que es muy duro decirles adiós cuando encuentran hogar, ¿cómo gestionas ese momento?

Pues justamente como te decía, es difícil decirles adiós, obvio, pero esto es un círculo de RESCATE-ACOGIDA-ADOPCIÓN. La gente que acoge cumple una función imprescindible en este círculo. Yo soy muy sentimental y en el momento que les doy el último beso y se van por la puerta rompo a llorar como una niña, al minuto se me pasa. Pero luego cuando me mandan la fotito de como está en su nueva casa ya estoy completamente tranquila y feliz. Yo siempre hago bastante filtro y no doy en adopción a cualquiera, también hago un seguimiento, lo que me permite seguir teniendo contacto con ellos. Pero lo más importante es pensar siempre, siempre, que la lástima del adiós o el momento de dolor que puedes tener cuando se los llevan nunca se va a comparar al calvario que ellos sufren antes de caer en nuestras manos. Conejos enjaulados años sin salir, olvidados viviendo años con familias que no los quieren, sin cariño, maltratados, llenos de sarna, con miedo hasta de caminar, conejos con pavor a los humanos, abandonados en parques, tirados en ríos, conejos que nunca han pisado un veterinario… Mis lágrimas no son nada en comparación a lo que viven estos chiquitines.

¿Te ayuda alguna asociación?

No, ahora acojo yo sola y hago lo que puedo. A veces me pasan casos y no puedo hacerme cargo de todos. Y más que nada porque las adopciones son un caso, yo no les entrego a mis niños a cualquiera. Hay mucha gente que quiere conejos pero poca gente es realmente apta para tenerlo.

Cuéntanos el caso que más recuerdes…

Uff, todos son especiales. Pues te contaré el de Rambo, que fue mi primera acogida. Rambito era un conejo belier cabeza de león que fue comprado por capricho, le habrán hecho caso los primeros meses de vida, a los 11 meses la gente que lo tenía decidió cederlo porque les molestaba ya. Rambo vivía 24 horas en una jaula que daba vergüenza lo pequeña que era, (siempre digo que si lo encierras, los anulas, y si los anulas, te pierdes todo). Su familia no lo quería más, era un estorbo. Decían que era violento y que atacaba (que en cuanto me lo trajeron supe que eran unos mentirosos, aparte de otras cosas más). Comía pienso con cereales, nunca había comido hojas, en fin, fatal. Me lo trajo Eva a casa y me enamoré, tan frágil, tan hermoso. Lo solté en mi habitación pero pasaban días y no se movía, tenia tanto miedo, que se quedaba petrificado. Eso me partía el corazón. Recuerdo la primera vez, le puse una hoja de espinaca y no sabía qué hacer con ella, le dije: «Toma mi amor es para ti!» Cuando se animó, le gustó y ya no le hacía ascos a nada. Rambo se fue soltando a base de mimos, hablarle bien, enseñarle de buenas maneras. Lo tuve durante el invierno, se subía a la cama y me despertaba, si me quedaba dormida más de la cuenta me daba mordisquitos en la espalda, suaves, sólo para despertarme, se sentaba al lado de mi cara y me miraba. A veces yo andaba remoloneando y le decía que quería dormir un poco más y me volvía a tapar, y él venia más tarde, lo entendía todo. Despertarme y ver esa carita a primeras todos los días era un regalo para mí. Veía que cada día que pasaba él me devolvía todo lo que había hecho por él. Pasamos 3 meses de invierno juntos, hasta que apareció una chica maravillosa, Helen, que ya tenía una conejita esterilizada y quería un compañerito para ella. Rambito se fue completamente siendo otro conejo que el que vino a mi casa. Ahora son inseparables con Pato, la conejita y le encanta corretear gallinas en la hierba.
«Hay que mirar más a los animales a los ojos, ellos entienden todo, absolutamente todo de lo que les decimos»

Laura, cuéntanos porqué es tan importante ser casa de acogida para conejos

Somos mamás de acogida, los curamos con amor, con paciencia, como si fueran nuestros. Sin casas de acogidas no sería posible dar en adopción. Hay un trabajo de por medio, una adaptación, un tiempo de curación, de post operatorios, de que el animal vuelva a estar bien no solo a nivel físico. Hay que mirar más a los animales a los ojos, ellos entienden todo, absolutamente todo de lo que les decimos. Los conejos están en una posición complicada, porque para mucha gente no son considerados animales domésticos, sin embargo otros los compran y luego se cansan cuando no los quieren educar, no hay responsabilidad alguna. Hay mucha desinformación. Los conejos son seres maravillosos, cada cual con su carácter, su personalidad. Son muy agradecidos. Desde luego nunca pensé que hacer esta labor me iba a hacer sentir tan llena, de verdad. Acoger a un conejito en casa es perfecto si quieres adoptar pero estás en la duda, o si tienes ganas de ayudar dándole un sitio, cuidados, amor y paciencia. La mayoría de protectoras suelen proveer de alimento y cosas necesarias. Así como tú ayudas a un animal, siempre va a haber personas que te puedan echar una mano. Es como ser mami por un corto plazo, te llena el alma. Es una manera de paliar temporalmente los casos de abandono y maltrato que hay hoy en día, hasta que surja algo definitivo. Lamentablemente en verano se dispara el número de abandonos, conejos en perreras que hay que sacar porque la mayoría mueren por el estrés que les causa. Nadie quiere adoptar a un conejo muerto de miedo, enfermo o que no se sabe su carácter definitivo. Por eso es tan importante ser casa de acogida, animo a todas las personas que tengan un mínimo de tiempo y ganas de poner su grano de arena a que prueben esta experiencia. No hay nada más hermoso que la mirada a tus ojos de una pequeña personita a la que le has dado la vida, la nueva, la que realmente se merece.
Como ves, amigoneja/o, ser casa de acogida para conejos es un trabajo difícil pero muy reconfortante. Laura no nos lo podría haber explicado mejor. Desde Viviendo con un Conejo queremos agradecerle tremendamente su esfuerzo y su valentía por no quedarse parada sin hacer nada, por dar un paso más y contribuir salvando vidas, porque como dice ella, sin las casas de acogida seguramente no habría opciones para la mitad de adopciones que hay hoy en día. Ser casa de acogida es un acto lleno de generosidad y de altruismo, si estás interesada/o en serlo, ponte en contacto con alguna de las asociaciones que existen de protección de animales exóticos. Espero que esta entrevista te haya acercado más a la realidad de muchos conejitos que son abandonados y que, si no fuera por las casas de acogida, no tendrían tan buena fortuna como la han tenido Rambito, Teemo, Txurrito o Fermin (que por cierto, sigue en adopción). Cuéntanos en comentarios si te ha gustado esta entrada, si ya eres casa de acogida o quieres serlo. También puedes hacerlo en Facebook, Twitter o Instagram. ¡Hasta la próxima!

¿Qué te ha parecido este post, te ha servido?

¡Haz clic en un corazoncito para puntuar!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 8

De momento no hay votos, ¡deja el tuyo y estrénalo!

Pin It on Pinterest